martes, 1 de diciembre de 2009

Cominucado a poxipolianos residentes


Estimado habitante del planeta Poxipol: yó, la inspirada funcionaria del departamento de visas y otros documentos inservibles, rem: 140277, tengo el agrado de darle la bienvenida a esta frecuencia y comunicarle que usted puede permanecer, actuar y movilizarse dentro de las coordenadas que su conciencia consciente e inconsciente, su moral recobrada y su racionalidad transparente y acuosa le indiquen.
Si tiene pensado viajar a poxipol en el corto tiempo le agradeceré haga regir el contrato n°18796. Referente a lo(a)s nuevas acompañantes.
Es mi deber notificar el atraso de 27 años de este comunicado. Sabemos que los poxipolianos no son rencorosos y poco apegados a cualquier tipo de protocolo, por lo que esperamos no haya tenido mayores inconvenientes y haber gozado de una buena estadía.
Atte.-
Juanita T.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Sola – lo injusto de la conciencia -


La multiplicidad, las diferentes dimensiones contenidas en uno, en una. La idea preconcebida que te tranquiliza, la programación inherente para todos.
Me encuentro con el loco – lúcido que no hace el show, que no exagera, que no miente, que se entrega a cada minuto, como el inocente que es, contando a los cuatro vientos la posibilidad que tiene de empezar de nuevo, que no es lo mismo que empezar de cero, porque no hay un afán de autoflagelarse, sólo la intención de validarse con su propia información que para él es misteriosa y esperanzadora.
Y pienso, cuanta división, cuanto desesperación, cuánto desamparo desparramado, cuánto desgano, cuánta incomprensión, cuánto egoísmo, cuánta charlatanería, cuánta soberbia, cuánta confusión. Me paseo en su frecuencia y la entiendo; la pertenencia, (siempre importante y engañadora), no caben en esta imagen, en esta reflexión, en esta idea, porque el intento de explicar lo comprendido, no lleva arraigo, ni parentesco alguno.
Que difícil debe ser para su corporeidad
Que difícil debe ser para su inmaterialidad
Que difícil debe ser construir un puente
Que difícil debe ser para él
Pero el condicionamiento infalible me ha tenido como rehén sin darme cuenta, la fijación en una extensión me ha atrapado deliciosamente en un paralelo atemporal, la plaza confabulada, me engaña, abasteciendo a un niño con vigor para que no pare de mamar, para que no pare de hablar, para que no pare de sentir, para que no pare de mirar, para que no pare.

- el ciclo no se detiene ni con la ira de mi propio cordón, con la incomprensión perpleja de mi único amor –

El loco – lúcido, hecho a mi imagen y semejanza / a imagen y semejanza del
niño amorfo y orgánico que patea una cabeza de muñeca / a imagen y semejanza de mi
costado roto / a imagen y semejanza de mi único amor;
avanza: incierto, preocupado, desdichado, prístino,
creyendo saber a que atenerse, me lanza una última mirada potente,
mientras la esquina fatal es testigo de la otra versión de las cosas.